Hace viento, y está frio.
Que frio hace... Que frio tengo.
Vaya, tienes frio, ¿eh?
Y que lo digas.
Siempre tengo frio, pero ahora más. Porque es invierno.
Porque es invierno.
Tienes miedo.
Tengo mucho miedo.
A todo, ¿verdad?
No sé que va a ser.
Pues se acercan los vientos.
¿De tormenta? ¿De paz?
No lo sé. Solo sé que serán vientos de cambio.
¿Pero lloraré o reiré?
Llorar estás destinado a llorar toda tu vida. Reír estás destinado a reír toda tu vida.
¿Pero voy a pasar miedo?
Siempre habrá momentos en los que sientas miedo.
Pero es que ya lo siento. Hace tanto frío...
Es que estamos en invierno.
¿Y qué va a pasar ahora?
No lo sé. Depende de ti.
No siempre depende de mí.
A veces depende de varias cosas, de varias personas, pero eso no evita que tú tengas que hacer algo de vez en cuando.
Pero me da miedo lo que tenga que hacer, lo que quiera que tenga que hacer. Tengo miedo de destruirlo todo.
Debora todas las cosas, aves, bestias, plantas, flores. Roe el hierro y muerde el acero. Pulveriza la peña compacta para así destruir las ciudades. Y derriba las altas montañas desgarrando sus pilares.
El tiempo hará que todo muera tarde o temprano. Pero está en tu mano hacerlo inmortal mientras aún está.
¿El qué?
Tu vida, la de todos, la suya.
Pero no logro entender.
Nadie dijo que hubiese que entender.
Todo se va a destruir.
Todo se destruye tarde o temprano.
Pero yo quiero hacerlo inmortal.
Pues hazlo inmortal.
Pero no de esa manera. ¿Y si te equivocas?
Pues asume el riesgo.
Es que tengo miedo.
Pues pásate toda tu vida escondido, agazapado, buscando soluciones rápidas y fáciles, negándote lo que eres, lo que podrías llegar a ser, cerrando los ojos...
Todo pasará.
Todo pasa. Pero puede pasar por tu memoria o por tu olvido.
No me refiero a eso. Quiero decir que mis temores pasarán.
¿Cómo lo sabes?
Todo pasará.
Quizás te limitarás a ignorarlos con el tiempo.
Todo pasará.
Eres un niño tonto.
Supongo.
¿Supones? ¿El qué?
Que soy un niño tonto.
¿Y qué más?
Que esto es lo que llaman "crecer".
¿Éste es el cambio que esperabas?
No esperaba algo. Pero se avecina.
¿El qué?
El todo por el todo.
¿Estás asustado?
Terriblemente asustado. Dudas y miedos ante todas las cosas. Nada está claro.
A eso lo llaman algunos crecer.
¿Sabes? Empiezo a sentir lo que es que te falte tiempo para todo: estudios, trabajo, ocio... Antes el tiempo era algo que ni lo tenía en cuenta. Ahora es un tesoro tan escaso...
A eso lo llaman algunos crecer.
¿Y si te equivocas?
Bueno, pues nada.
¿A qué me arriesgo?
A todo.
¿Y por qué?
Por todo.
¿Para qué?
Para todo.
¿No estarás exagerando?
Es muy posible, así funciono. Pero nunca lo olvides. Soy todo lo que no puedes decirte en voz alta. Quizás soy más real que tú mismo.
No sigamos por ahí o acabaré encerrado en un centro especializado.
¡Jajajajajaja! Eso estaría gracioso.
Wao. Me darían pastillas y esas cosas.
Eh, no te desvíes del tema.
Tengo miedo.
Morirás teniendo miedo.
Es necesario tener miedo. Morir habiendo teniendo una vida con miedos.
¿Por qué?
Porque si no nunca creceré.
¿Pero por qué quieres crecer?
Porque quiero ser lo que puedo llegar a ser.
¿Y qué puedes llegar a ser?
Eso es lo que quiero averiguar.
¿Y por qué tardas tanto?
Porque... tengo miedo.
¿Por qué tanto miedo?
Porque tengo frío.
Eso es porque sopla viento.
¿Qué viento?
El viento de cambios.
Que frío...
Sí. Y que miedo...
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3 comments:
¿Por qué quieres crecer?
Porque quiero ser lo que puedo llegar a ser.
Gran frase.
A veces me sorprendo sorprendiéndome de lo muchisimo que nos hemos influído mutuamente: esa conversacion podría ser perfectamente una continuación de mis conversaciones del pasado Abril.
Tu has cogido algo de mi y yo de ti, incluso en nuestras maneras de pensar.
O especialmente ;)
Sin embargo (quizás influída por mi galopante pesimismo actual) no todo es tan fácil como ¿qué arriesgo? Waaa da igual mientras haya un cambio... a veces es mejor quedarse como estas y nunca haber vuelto la cabeza en el autobús.
Otras veces, cuando la fuerza de los acontecimientos es más fuerte que mi visión negativa, solo puedo repetirme fechas y decir: pero...¡es que son esas las cosas que nos hacen crecer!
Además, de igual modo que se come mejor con hambre, se es más feliz cuando se ha sido infeliz...
Por eso me gusta tanto el Invierno. Es un tiempo de cambios. Todo duerme, esperando que llegue algo... un rayo de luz que despierte los brotes verdes, el canto de un pájaro que despierte a los osos dormidos, un poco de calor que despierte los huesos y las articulaciones tanto tiempo atrofiados. Claro que es un tiempo de cambio. El Otoño es decadencia, el Invierno es transición, la Primavera es despertar y el Verano es madurez.
Me gustan los tiempos de cambio. Año nuevo, vida nueva, o al menos intenciones y deseos nuevos, que ya es algo.
Y el miedo... bueno, es lo que tienen estas cosas. El no saber qué viene después, en eso se basa nuestra existencia. No te preocupes, no tengas frío, ni miedo, el Invierno no es tan malo como lo pintan ^^
Holass
estaba echando un vistazo a los blogs, ya que yo me acabo de hacer uno, y el tuyo me ha gustado bastante.eres bueno escribiendo.
asi que aqui te dejo mi huellita.
¡Feliz Año!
XAU
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