Sunday, March 23, 2008

Advertencia


No me enamoro.

Me encapricho

Y no me gusta.

Perdónenme.

Saturday, March 22, 2008

Al final




Estoy llegando a límites absurdos de sinrazón. Estoy dedicando mi vida a la nada, estoy dando tumbos. Creo que llevo demasiado tiempo sin pisar la facultad. Necesito de una vez una bofetada. Estoy perdiendo completamente la voluntad de hacer cualquier cosa. No consigo que nada me merezca la pena hacer. Nisiquiera soy capaz de acostarme temprano aunque me lo proponga. No puedo recordar que el cumpleaños de Irene es el 19 de febrero ningún año, y acabará el curso sin que me acuerde que Jacobo no está matriculado en Filosofía de la Cultura. Seguiré dejándolo todo para el último momento, así como los exámenes. Seguiré diciendo, en momentos de sufrimiento y agobio "qué tonto fui. con lo poco que me habría costado ponerme un rato cada dia" mientras cada dia perdía el tiempo en el messenger, el youtube, el deviantart, jugando al "N". Creyéndome que mi vida me lo va a dar todo por el simple hecho de que soy Lino y estoy destinado a que tarde o temprano todo me salga guay. Y lo peor es que al final, por estúpidos azares del destino, todo me acaba saliendo guay. ¡Yo tendría que haber repetido bachillerato! ¡Tendría que haberlo hecho, no merecía pasar! Pero luego suspendo Lógica, ¡da igual! Y tendría que estar estudiando para la repesca de Propedéutica (ya que es excepcional que tenga esta oportunidad, en vez de esperar a junio), pero nisiquiera pido los apuntes. Y no me pongo un rato cada día. Y no hago nada nunca nada, Dios, ya no sé nisiquiera por qué no hago las cosas. ¡Porque no soy tan vago! ¡Eso ya no es excusa! ¿En qué cojones estoy pensando? ¿Qué coño estoy haciendo, maldita sea? Y da igual cuanto me queje, porque a pesar de toda mi rabia seguiré siendo tan solo una rata en una jaula. Siento que el tiempo se me escapa de las manos mientras pierdo el tiempo pensando por qué no soy capaz de plantarme cara y ponerme a hacer cosas por la vida. En fin, siempre he sido un poco vago. Pero este año, es extraño, exagerado. Dando vueltas en círculos, desperdiciándolo todo... sobreviviendo a base de pequeños buenos momentos, sin ser capaz de labrar una buena vida. Y no, no me vale eso de "los buenos momentos son lo que cuentan", porque están bien, pero no lo son todo. Y yo no puedo vivir solo de golosinas. Es como una pequeña isla apartado de todo. Siento que todo está lejos. Es como estar en la parada de autobús de Marta: un bucle en el espacio-tiempo donde los autobuses tardan días y días en pasar. Pues es lo mismo. Como si mi vida hubiese hecho un parón, pero mi cuerpo sigue funcionando, y no sé como adaptarme al rimto. Y siguiese esperando a que todo vuelva a funcionar, pero una voz me dice que las cosas van a dejar de venirme solas, y que si yo no vuelvo a reactivar mi vida, no lo hará nada y en nada me convertiré. Y tengo que reactivar mi vida. Y una persona que siempre ha dicho a los demás que hay que ser fuertes, que hay que esforzarse por cuenta propia... siento que no puedo hacerlo solo. Pero es como si tuviese que hacerlo solo. Porque así es ser mayor.

Menuda mierda.



P.D: Si quiero irme a estudiar a Japón en 3º, cosa que me encantaría, me piden nivel de inglés (aunque en Japón apenas se hable inglés, posiblemente menos que aquí), de japonés y académico. Dice mi hermana que me vaya olvidando porque solo seleccionan a 3 alumnos de la Universidad de Sevilla, y tendría que haber empezado a sacar matrículas y demás... Aunque mi hermana es un poco exzagerada, tiene razón.
Y soy una persona capacitada para ponerme a sacar, no digo matrículas, pero si notas altas, como para tener posibilidades.
¿Lo soy?
Ser inteligente no es solo poder hacer las cosas.
Es aprovechar tu inteligencia para hacerlas.
Si no, eres sencillamente estúpido.
Por eso no tengo derecho a decir que tengo capacidad de sobra para bla bla bla. Siempre lo digo. Nunca lo hago.
¿Quiero ir a Japón? Me muero por.

Pero aun así, os apuesto lo que queráis de que, al final, no moveré un dedo por mejorar mi expediente. Soy lo suficientemente inteligente como para hacerlo. Y lo suficientemente estúpido como para, al final, no hacerlo.
Buenas noches a todos.

Monday, March 03, 2008

Lalala



Lalala cantaban los ruiseñores al llegar los soles que son nada más que corazones desatendidos.

¿Acaso esos ruiseñores querían algo de los corazones vagabundeantes?


¡No!


Ellos solo querían cantar su lalala a todo aquello que pudiera ver que un simple suspiro o una simple sonata pueden alegrar los corazones mas arrasados y las almas mas olvidadas.


¡Lalala! Himno del corazón hacia la vida.


¡Lalala! ¡Lucha desesperada contra la sinrazón de los temores y las inseguridades!


¡Lalala! ¡Grito de frustación alegre sonando en los alrededores de los males que acosan el día a día de los corazones mas fuertes, pues solo un corazón fuerte puede sufrir como sufrimos muchos y seguir cantando Lalala!

Una pena que no estés... Me hubiera gustado leerte para ver que sigues luchando contra todas las tormentas de la vida como esos simples ruiseñores inexistentes pero poderosos.

¡Lalala! Lalala , amigo no todos somos lo que parecemos pero siempre somos mucho menos de lo que decimos. ¡Lalala!

Los cantantes de este himno vemos esos tigres de papel , nos asustan pero los afrotamos... pues aunque a veces quisieramos tener ese sombrero de ala ancha que llege hasta el cielo para no ver tantas cosas... siempre acabamos siguiendo el camino que elegimos como nuestro.




Improvisado por Pablo Mejías tras volver de Alemania.

Reconsiderando



Han pasado los dias, y yo he estado pensando. He reconsiderado el post de las ilusiones, los sueños, y el bla bla bla...

En fin. El caso es que quizás no se trate de abandonar las ilusiones. No es que ahora deba olvidarme de soñar. Mientras caminaba se me vino a la cabeza. Quizás, sencillamente, es cuestión de dejar de fantasear... y empezar a hacer algo por cumplirlo.
Es cierto, siempre he sido un soñador. Una persona más en las nubes que en la Tierra. Y me daba miedo pensar que eso acabaría. Pero tengo que ver las cosas desde otra perspectiva.
Está bien soñar e ilusionarse. Pero yo jamás hice nada por cumplir nada. Quizás esa sea mi alarma.
Espabila, Lino. Empieza a hacer las cosas bien y deja de gastar energía en ilusionarte. Déjalo pasar, tranquilo. Y cuando pienses en ello, que sea para hacerlo realidad.
Que sea para dejar de preguntarme "¿cómo sería?" y empezar a preguntarme "¿cómo lo hago?".

Ya me conozco. ¿Durará mucho esta convicción?
Sean cuales sean tus sueños, keep walking.