Friday, March 23, 2007

Javier-sama

Hoy, 23 de marzo, quiero dedicarle la entrada a un tío realmente especial: mi hermano mayor, Javi.
¿El motivo? Sencillo: hoy es su cumpleaños. Así que empezaré por lo básico: Felicidades.
¿Pero por qué a él? Porque se lo merece mucho más que la mayoría de las personas y patos que conozco. Porque tiene 22 años, y eso se dice mucho antes de lo que uno se imagina.

¿Qué decir de él? Sencillamente, no conozco a nadie que no se haya alegrado de conocerle. A nadie. Obviamos, claramente, a personas con dos dedos de frente, porque siempre cae algún capullo que no sabe apreciar lo que tiene delante, pero de todo hay en esta vida.
Desgraciadamente, eso es algo que a él le cuesta mucho ver. Ha crecido así, y no se ve tan grande como todos lo ven. Él no lo sabe, pero es una persona que, sin proponérselo (porque os lo aseguro, no se lo propone) te llena. Te llena un montón. Es una compañía obligatoria cuando se sale, y alguien por quien discutir con tu hermana para sentarse al lado en la mesa del San Marcos.
Mi familia somos todos bastante... particulares... Todos a nuestra manera. Y en él una cosa se ve a simple vista: es un genio. Sencillamente, un puto genio. Muchas veces incomprendido, por desgracia. Pero es un genio. Y una cosa por la que le admiro un montón: es la voz de la razón. Me pasaría horas escuchándole hablar, porque cuando habla, lo hace con tantísima naturalidad que no parece que se haya molestado en razonar, sino que para él la razón viene de serie, como algo evidente. Da hasta envidia lo clara que tiene las ideas, lo bien que sabe defender sus opiniones, y la forma en la que no se puede discutir con él. No porque sea cabezota, que no lo es. Es porque es imposible no darle la razón. Porque abre la boca, y tú cierras la tuya. "Has ganado. Tú tienes razón".
Y cuando digo que no es cabezota, lo digo muy en serio. Es más, el pobre chaval es un jodido santo. Yo habría matado a mi hermano Juan si él fuese tan pesado conmigo como yo lo he sido con él... y seguramente lo será cuando me saque el carnet del coche...
Pero no sé... Tiene una extraña paciencia. Y desde luego, nunca le encontrarás buscando conflictos. Pero no en plan pardillo que deja que le mangoneen, sino que los evita. Como Rincewind (sin le ser un desgraciado, y tal), de vida tranquila. Y no le culpo por querer una vida tranquila. Es una persona que ha tenido que pasar por muchísimo, y sigue de pie. Sigue luchando.
Me da coraje ver a gente quejándose, volviéndose misántropos y dorsistas por sus pequeñas tragedias, y haciendo que todo el mundo se entere. Pero él no. Él podría tener muchos más motivos que toda esa basura, y sin embargo ahí está, sin nadie que sea capaz de moverlo.
Desgraciadamente, no puedo decir que esté acertando en todo lo que digo sobre él, porque cuesta ver a través de él, y conocerlo de verdad más aún.
Pero una cosa es segura: merece la pena. Merece la pena muchísimo. Si tienes algo de cerebro, lo verás, y no lamentarás que haya entrado en tu vida.
A primera vista puede dar mala impresión: es un tío que creo que llega al 1'90 y tienes que estirar el cuello para mirarle a los ojos. Es de mirada serena y sonríe poco. Por tanto, a primera vista se le puede llegar a juzgar mal, dando imagen del típico misántropo (sumándole su tendencia a vestir de oscuro). Sin embargo, es un héroe para mí. Un auténtico héroe. Porque a pesar de todo, y a pesar de lo serio que pueda llegar a ser, y distante que pueda a llegar a ser su comportamiento, una cosa es innegable, como un huracán de fuerte: su infinita inteligencia y su infinita bondad. Si él leyese todo esto, no me creería. No sería capaz de ver esas cualidades en si mismo, y creería que lo hago por hacerle la pelota (cosa completamente falsa, porque no pretendo que él llegue a leer esto), pero es más que nada debido a que es jodidamente humilde. Se arrancaría la nariz a mordiscos antes que aceptar una virtud suya, el muy cabezota (en eso si es cabezota), pero supongo que a la larga forma parte de su encanto.

Es un héroe, y una persona que, aunque no se lo digo nunca (porque no viene a cuento) le profeso un profundo respeto y una profunda admiración. Y porque se lo merece. El jodio se lo merece.

P.D: Otra cosa por la que destaca es por ser anticlimático. El único tío del mundo capaz de ir en manga corta en invierno...


Felices dos patitos Javi.

Sunday, March 18, 2007

Allegria

Allegria, come un lampo di vita

Allegria, come un pazzo gridar

Allegria, del dellituoso grido

bella ruggente pena

seren

Come la rabbia di amar, allegria

come un assalto di gioia

*



Recuerdo perfectamente el momento en el que escuché esta canción por primera vez. En una exhibición de artes marciales, en Santiponce. Recuerdo tres parejas de modern-jiujitsu, encarándose, inmóviles, todo con una iluminación azul oscuro. Y dos payasos.
Recuerdo perfectamente a los payasos, a su torpemente preparado baile, como si cada movimiento lo realizase el viento.
Y recuerdo la música. Una voz dejando caer esa palabra... Allegria...

*

Allegria, I see a spark of life shining

Allegria, I hear a young minstrel sing

Allegria
, beautiful roaring scream

of joy and sorrow,

so extreme


There is a love in me raging

Allegria
,a joyous of magical feeling

*


Recuerdo perfectamente lo confuso que me sentí. Recuerdo el miedo que sentí. Recuerdo cada nota golpéandome, como un ballet universal haciendo que todo cobrase sentido. Recuerdo lo increiblemente pequeño que me sentí en aquel momento, porque en aquel momento, el enorme pabellón se encontraba vacío, quedando únicamente la música, los payasos y yo.
Recuerdo como me desnudó esa sensación, en la que de una puta vez no había nada que me cubriese el alma. Estaba volando, sobre estrellas, sobre constelaciones, sobre los sueños de mi mente.
Volaba con los brazos tan extendidos que podía tocar todos los horizontes de mi vida.

*

Allegria, como la luz de la vida

Allegria, como un payaso que grita

Allegria, del estupendo grito

de la tristeza loca

serena

Como la rabia de amar, alegría

Como un asalto de felicidad

*

Recuerdo que pude ver la luz de la vida. Recuerdo que pude oir toda la fuerza del grito de un payaso... el estupendo grito, de la tristeza loca.
Recuerdo que pude sentir en mis venas y en mi corazón la rabia de amar.
Recuerdo que sentí...
un asalto de Felicidad.

Recuerdo un sentimiento.

Alegría. Como la luz de la vida.
Alegría. Como un payaso que grita.
Alegría. Como la rabia de amar.
Alegría. Como un asalto de felicidad.

Alegría.

Sunday, March 04, 2007

Madre, anoche en las trincheras


Recuerdo, cuando solo era un chico, muy pequeño, que oí a mi hermano canturrear una canción. Recuerdo que sentí una profunda y muy dolorosa tristeza. De hecho, lloré. Es una canción anónima que se popularizó durante la Guerra Civil. La suelen cantar los scouts en los campamentos, y debido a su antigüedad y falta de oficialidad, hay varias versiones. Yo voy a colgar la que creo recordar que cantó mi hermano. La había olvidado, pero hace poco volvió a mi cabeza el ritmo, y tuve que buscarla. Cuando he vuelto a leer la letra, me han vuelto a entrar ganas de llorar. Parecerá una gilipollez, pero está canción me puede. La canción del soldado:


Caminando por el campo
entre flores vi que había
una carta ensangrentada
Cuarenta años ya que hacía

era de un paracaidista
de la sexta compañía
que escribía a su madre
y la carta así decía

madre anoche en la trinchera
entre el fuego de metralla
vi al enemigo correr
la noche estaba cerrada

apunté con mi fusil
al tiempo que disparaba
una luz iluminó
al rostro que yo mataba

era mi amigo José
compañero de la escuela
con quien tanto yo jugué
a soldados y a trincheras

ahora el juego era real
y a mi a migo ya lo entierran
madre yo quiero morir
estoy harto de esta guerra

y si te vuelvo a escribir
tal vez sea desde el cielo
donde encontraré a José
y jugaremos de nuevo

dos claveles en el agua
nunca pueden marchitarse
dos amigos que se quieren
nunca pueden olvidarse

...

Hay tres frases que me hacían llorar especialmente: "... una carta ensangrentada", "...era mi amigo José" "ahora el juego era verdad" y "si te vuelvo a escribir, tal vez sea desde el cielo, donde encontraré a José, y jugaremos de nuevo".

Como, en un momento de desespero, sufrimiento, aislamiento, y llanto, el aguerrido soldado busca el consuelo en su madre. No en su mejor amigo. No en su novia. Busca a su madre. Como la guerra nos reduce a simples niños.

Friday, March 02, 2007

Rage Against The Machine

El perdedor promete
El ganador se compromete

Bueno. Se podría decir que ya llevo mucho tiempo en esto. Llevo mucho tiempo siguiendo las cosas que se me ponen delante, los sueños y las metas. Las cosas bonitas adornadas con las cosas feas. Persigo metas que son frustradas por mi falta de esfuerzo. Siempre he sabido que es culpa mia. No hago más que lamentarme cuando caigo. Pero siempre hago lo mismo. Me levanto, y prometo. Palabras, siempre palabras. Siempre prometiendo un futuro mejor. Siempre prometiendo que todas las cosas irán a mejor, mayor esfuerzo, mayores empresas. Y en el fondo hay una sombra de duda sobre si no me estaré engañando como buen adolescente. Pues cuantas promesas me he roto. ¿Cuántas? Perdedor. Perdedor que no se compromete. No puedo prometer a nadie. Y por lo tanto dejo de prometerme a mí mismo. No soy un perdedor. Deja de llorar. No te solucionará nada. Sécate las lágrimas, aprieta el puño y álzate. Álzate contra la máquina. Comprométete.
Como tantas veces me he prometido que haría. Supongo que porque vendí mi alma a una estrella fugaz a cambio de mis sueños. ¿Quién jura su amor por la Luna, cambiante y menguante, arriesgándose a que cambie y mengüe su amor? Vendí mi alma a una estrella fugaz a cambio de mis sueños. Recé a una estrella fugaz del cielo nocturno.
Y oculto en mis espacios, viendo caer mis metas, lloro por mis errores. Y lloro porque sé que solo me prometo cosas. ¿Y es culpa de la fugaz estrella?


Y desde entonces estoy en la mitad de mi sueño, y hasta ahora no he sido capaz de hacerlo realidad. Tal vez, éste es el final... que voz tan débil tengo, aunque también hay dias que parecen buenos. Pero entonces recordaré, buscando la estrella fugaz en ese cielo estrellado, que el deseo que pedí cuando era pequeño no ha cambiado con el paso del tiempo...