¿Por qué Dos más Dos es Cuatro?

Uno andaba paseando un día, pensando en sus cosas, y se sentó en un banco a oler narcisos, y descubrió que eran narcisos que no olían. Y en esto llegó Dos. Y le dijo "Hola Uno. ¿Qué haces con esos narcisos?". Y Uno le dijo "intento olerlos, pero no tienen olor". Y Dos le dijo "claro que tienen olor. Eres tú el que no puede olerlo". "¿Y cómo podría olerlos?" le preguntó. "¿Tienes alma?" le dijo Dos. "¿Alma? No. ¿Eso se come o se pesca?" "Como... ¿nunca has notado el alma, Uno?" "No, nunca" "Claro, con razón no hueles el olor de los narcisos. Porque nunca has notado tu alma. El olor de los narcisos alimenta el alma, pero si nunca la has liberado, nunca has necesitado el olor de los narcisos para alimentarla". "Vaya..." dijo Uno entristecido, ahora que empezaba a comprender "¿Y cómo puedo tener alma, Dos?". En esto, Dos le dijo "Todos los días, ves al Sol salir. Todos los días el viento te sopla en la cara. Todos los días notas el césped acariciándote los pies desnudos. Todos los días ves brillar estrellas que murieron hace millones de años, pero siempre cerraste los ojos. Por lo tanto, tu alma nunca lo vio, y nunca tuvo un motivo para salir. Por eso tu alma no se alimenta con el olor del narciso". Dos dijo "A partir de ahora, deberás ver con los ojos de dentro. Has de dejar entrar al Sol, al viento, al césped y a las estrellas. Tienes que darle un motivo a tu alma para salir. Cuando salga, podrás alimentarla con el olor de los narcisos".A los 3 días, Uno volvió y dijo "Dos, desde que me dijiste todo aquello, intento sacar mi alma. Pero no puedo. No quiere salir. Dice que todavía no." Cuando Dos oyó esto, lo entendió enseguida, y dijo a Uno "Ya sé lo que ocurre. Y podré ayudarte. Escúchame. A pesar de tu nombre, no eres único. Hay otro Uno. Encuéntralo y abrázale". Uno viajó durante tres días, y al tercer día, encontró a un Uno exactamente igual que él. Le dijo "¿Eres Uno?" y le dijo el otro Uno "Bueno, hasta hace un momento creía que lo era, pero ahora descubro que no" y tras un momento de confusa reflexión, Uno concretó "Creo que no podré ser Uno nunca más". Uno le dijo a Uno "Ciertamente, la situación parece ser esa. No necesitamos ser más Uno, porque hemos descubierto que somos Dos" y le abrazó. Y los unos se convirtieron en Dos.El nuevo Dos viajó durante tres días, y encontró al anterior Dos. "Dos, encontré al otro Uno, pero al haber otro, dejamos de ser Uno y nos convertimos en Dos". "Entonces, ¿habéis entendido ya porque te pedí que buscaras al otro Uno?" "No. Porque mi alma sigue sin querer salir". Dos suspiró, y sabiendo lo que tenía que pasar, le explicó al nuevos Dos "Os unisteis porque erais dos Unos iguales. Erais dos mitades separadas. Y vuestras almas tuvieron que unirse". El nuevo Dos, que las explicaciones de Dos no habían hecho más que confundirle desde el momento que decidió hablar, no entendió "Pero Dos, si nuestras almas se han unido, ¿no debería ser ya un alma completa y querer salir?". Dos sonrió. "No. Al unir vuestras almas, os habéis convertido en Dos. Y no sois el único Dos. Como indica vuestro nombre, hay dos como vosotros. Yo soy el otro Dos. Y al haber dos idénticos, nuestras almas son idénticas. Y necesitan por lo tanto unirse". Por primera vez, lo que una vez fue Uno y ahora era Dos entendió algo de lo que le decía Dos. "Entonces, si te unes conmigo, dejarás de ser Dos. ¿Por qué sacrificar tu existencia como Dos?" "Porque nunca has olido un narciso. Nunca. ¿Sabes acaso lo que se siente? ¿Has sentido alguna vez tu alma explotar y salir por tus dedos? Yo sí, y estoy dispuesto a sacrificar mi existencia como Dos para que tú lo puedas sentir también. Es hora de unirnos, Dos. Seamos Dos y Dos, para dejar de ser Dos". Dos abrazó a Dos. Dos y Dos. Cuatro.
Y el narciso tuvo olor.
Cuatro. Y el Sol salió.
Cuatro. Y el viento sopló en la cara.
Cuatro. Y el césped acarició los pies desnudos.
Cuatro. Y la estrella siguió brillando después de muerta.
Cuatro. Los ojos se abrieron.
Dos más Dos. Cuatro.