Es necesario escuchar "Fatal Tragedy" para que hasta yo mismo pueda entender esa sensación. Cada vez que el autobús me deja en Plaza Nueva, y la atravieso, siento algo muy extraño. Desde mi instituto, pasando por el messengery llegando al museo (lugar que desde hace poco he empezado a frecuentar), me relaciono con gente muy variopinta, de muchos estilos. Muchas formas de pensar (o quizás no tantas), y gente con la que me siento bien. Pero, intentando evitar el tópico de "soy más original que nadie en éste mundo, y soy un incomprendido porque nadie es tan original como yo", quiero decir que a pesar de que me siento bien con esas personas, siempre hay algo que desentona. Como un instrumento que no está 100% afinado. Lo notas afinado, pero las notas no terminan de harmonizar (Igor tiene razón. Eso de usar metáforas guitarrísticas...). Sin embargo, Plaza Nueva, y no tengo ni idea de que tiene (quizás lo abierta y espaciosa que es) es un sitio que emana un yoquesé que hace que las 6 cuerdas estén perfectamente afinadas. Es como si en ella pudiese sentirme yo por completo. Pero por completo. Como si no necesitara cuerpo porque mi alma ya ha salido a darse un paseo por esos bancos y esas farolas. Es extraño, pero me llama la atención. Me siento increiblemente sintonizado con ese lugar. Como un santuario. No la frecuento, no me suelo parar en ella, no la visito, por los segundo que paso en ella... son la rehostia.
Seamos realistas, ninguno somos 100% nosotros aunque nuestra generación pretenda ser tan anti-hipocresía y tan "viva lo auténtico y la personalidad". No siempre podemos ser completamente nosotros mismos. Y ese como si esa plaza me conociese mejor que yo mismo. Y puedo ser yo mismo en ella.
¿Qué tiene? ¿Qué tiene, joder?
P.D: Lo que dije de Fatal Tragedy, es porque ese estribillo hace un efecto muy parecido.
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