Mirando al sol, me pregunto, ¿dónde habré dejado las gafas?
En este cielo azul, en este suelo gris. En esta triste tierra sin fin, donde la noche seduce al canto.
Nadie puede ser testigo de la creación, de como el tomó sentido universo. De como la música entró en mis oídos. De como se escribió el primer verso. De cuando ocurrió aquella, dicen, gran explosión.
Y ahora empiezo a reír y a llorar. Ahora voy a empezar a volar. Desde aquí no puedo ver, es hora de volver a empezar.
Dibujad en las piedras, mirad a ese pequeño niño, que el color está en sus manos, mientras, me inunda ese antiguo olor.
¿Dónde se supone que estoy? ¿Es todo esto mentira? ¿Es solo los vientos que recojo?
Estoy delante tuya. Donde nadie mira. Y miro a través de tus ojos.
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1 comment:
Que boniiiiiiiiiiiiiiiiiiito!!! Perdoname por mi asociación erronea, sabes que todo lo que lleve ojos lo asocio con Parreño
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