Wednesday, December 24, 2008

Meeri Kurisumasu

Este año, por primera vez, he podido darme cuenta de una cosa que creo que es bastante importante.
A lo largo de toda mi vida, he oído muchas cosas acerca de la Navidad. Unas buenas y otras malas. Lo primero que oyes es que es la celebración del nacimiento de Jesús, y que por ello es muy importante. Lo que realmente te importa cuando tienes cinco años es que es la mañana que te llegan los regalos (en mi familia, los Reyes Magos venían el 25, somos así de originales). Luego, en la tele y en las películas empiezas a escuchar cosas como "es una época de alegría" o "es una época de estar con la familia" y empiezas a ver especiales con actores haciendo de Papa Noel diciendo lo que es "el verdadero espíritu de la Navidad". Por supuesto, uno comienza a sentirse muy confuso, porque pierde el norte y ya no sabe ni lo que está celebrando.
Y la cosa no acaba ahí. Porque no puede faltar una opinión completamente anti-Navidad, ya sea porque dice que ya se ha olvidado el verdadero significado, o ya sea porque su verdadero significado es y siempre ha sido comprar y gastar y cabalgar la ola del consumismo. También puede ser porque no tienen motivos para sentirse alegres, y les da igual un día que otro, pero encima rechina ver que otros no lo ven así. Los motivos, como el océano, no se detienen en el horizonte.

Pero este año, como he dicho antes, creo que he empezado a comprender una cosa. A riesgo de pecar de relativista, me parece que todo está dentro de nosotros, y que el verdadero significado de la Navidad, si realmente existe, es aquel que cada uno sienta. Y creo que este año he descubierto el mío. Navidad, si no estoy mal informado, viene de "natividad", de "nacimiento". ¿Qué más se celebra con un nacimiento? No es solo el cumpleaños de un nuevo bebé. El sabio Peter Griffin lo dice en un capítulo, el capítulo en que Stewie cumple un año: "Esto no es solo el cumpleaños de Stewie. Celebramos el día que la familia se completó".

Creo que la Navidad es algo más que el nacimiento de Jesús. Es el nacimiento de una familia. Y durante toda mi vida no he sido capaz de verlo. Pero ahora las cosas son distintas.
Ahora mis hermanas mayores viven en distintas privincias, con sus novios, haciendo sus propias vidas, y no paran apenas por casa. En algunas vacaciones pasan unos días, eso cuando no están desfasándose en alguna otra parte de Europa. Y ya no hablemos de mi hermano mayor, que aunque no se ha mudado, parece haber descubierto el placer de viajar y está cada dos por tres en otro país (el placer de viajar, y el significado de la palabra "beca", claro).
Nunca antes me había dado cuenta de la fuerza que tenía la frase "¡Anda, si volvemos a estar los seis!" cuando estábamos todos los hermanos.
Y este año, han venido mis dos hermanas mayores a pasar la Navidad, y se han traído a sus novios (que ya han vuelto a sus casas, pero por lo menos han pasado unos días con nosotros, y algo es algo). Y volvíamos a estar los seis (ocho, contando a mis padres, y 10 contando a mis cuñados, y 11 contando al otro cuñado que no ha dormido con nosotros, pero si ha estado todos los días =P).
Y uno de estos días, sentado en mi cocina, mirando a todos reunidos en el salón, se me vino a la cabeza. Quizás ese era MI verdadero significado de la Navidad. Comprendí el por qué se dice tanto de "estar con la familia".

Ha habido años en los que apenas ha habido regalos, así que descarto lo de "impulso consumista" porque no lo he echado en falta. Tampoco ha nevado nunca, ni han venido viejos de Laponia en trineo, así que también lo descarto. No soy muy aficionado al turrón, ni a los ferrero, ni demás. Voy descartando opciones de lo que es la Navidad, hasta que me encuentro con mi familia.
Navidad = Natividad. Celebramos el nacimiento desde la primera hija hasta el último. Y, por estúpido e hipócrita que les suene a tantas personas, yo les digo: ¿y? Porque a mí me gusta sentir en esta época que aún tengo una familia, cosa que veo es cada vez más extraña estos días. Y no todos son rosas, y se pasan dificultades, pero, joder, da gusto pensar que aunque el tiempo pasará, y nos iremos yendo todos de casa y cada uno se irá por su camino, hay una fecha cada año que nos lo recuerda, que nos recuerda que estamos ahí, y que por algo hemos nacido.

Y gracias a Dios que la familia no se queda en la sangre. Gracias a Dios que está ahí esa otra familia, de salir por la calle, de ir a los bares y a los locales, de quedarse charlando en la puerta de casa de algunos, o en el parque con otros, o en la plaza con otros.
Supongo que no es lo mismo, y esta segunda clase de familia puede acabarse, o puede no hacerlo. Pero coño, creo que eso es lo de menos, ¿no?

Así que, a los que tienen una familia, a los que no, a los que tienen seres queridos, a los que no, a los que la Navidad les supone algo, a los que no, a los que la odian y a los que no, por primera vez en toda mi vida puedo decir por mi propia comprensión:

Feliz Navidad. Tralaralará. Eah.

2 comments:

Mikau XIII said...

Po toma tochako de post!!
Supungo ke ya sabras kual es mi opinio respecto a la navidad xDD pero weno, a pesar de no estar de akuerdo en muchas cosas, me alegro ke puedas reunirte con tu familia y mirar a algo más que al dinero en estas fechas^^
Yo nunka he sido demasiado familiar, asi ke es muy posible ke por eso no comprenda el verdadero "espiritu de la navidad"
Un saludo Tio!!
Y feliz Impulso Consumista!! xDD

Dani said...

Fer, no es el verdadero espiritu de la navidad, es su concepcion de la navidad tna valida como la de cualquier otra persona, como ya te dije toda la realidad es subjetiva, y las cosas tienen la importancia k cada persona le quiere dar.

Me a gustado mucho tu post tio, porque das un punto de vista de la navidad muy curioso, que a mi ver, no esta muy desencaminado de lo que realmente es la navidad.