Es un calor asfixiante y aplastante, me lo arrebata todo. Es una mierda absoluta y total pero es así. La apatía que siento ahora mismo es agobiante, como todo se convierte en una sombra poco a poco, como si no tuviese sentido mirar más allá. Sé que me estoy poniendo melodramático y estas palabras no son propias de mí, pero necesito decir de alguna manera la forma en la que todo me da igual en este momento. Y no, no es un me da igual chulesco y pasota, es un me da igual resignado y agotado, de una manera en la que todo transcurre mucho más lento mientras ves la vida pasar sin que ocurra absolutamente nada. Las perspectivas de futuro son huecas, absurdas y estúpidas. La fantasía es la única salida falsa que no lleva a ninguna parte, soñando con una vida mejor que no existe. Donde toda la suerte que tengo me la he labrado de tal forma que no me aporte nada. Lo peor es afrontar esa realidad, como lo malo que me ocurre no es fruto de un dios castigador ni de un destino cabrón, sino de mis acciones desinteresadas de mí mismo que no me han llevado a donde siempre soñaba, sino a donde estaba dispuesto a ir en el momento y siempre resultaba ser nada. Una mierda, al fin y al cabo.
No todo es tan malo como parece, pero el problema no es lo malo o lo bueno de la situación, sino el cero de importancia que le doy a todo lo demás. Dejo pasar los días como un zombi sin esperar nada y sin conseguir nada.
Me agota pensar en el mañana. Me agota pensar en el ahora. Me agota este calor horrible y sureño.
Sobre todo me agota pensar que cada vez soy más consciente de que no soy tan bueno como creía. Nunca me consideré un genio de la música, pero creí que podía defenderme. Pero cada vez me da más asco escucharme cantar y tocar. La idea de descubrir que mi sueño lo tiene que realizar una persona como yo es un insulto al sueño en sí.
¿Por qué no puedo tener la voz prodigiosa, el talento y la pasta para material musical que tiene este tío?
¿Y ahora qué?
1 comment:
Crecí en un entorno algo perfeccionista y me di cuenta que el guerrero persiste una y otra vez, así las cosas no salgan como quiere, lucha sin parar. He conseguido varias cosas, o por lo menos la satisfacción de que dejé mucho de mí en esos momentos. No todos tienen la misma voz... Pero tampoco el mismo corazón... La fuerza viene de adentro, no te distraigas.
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