Fui al instituto en julio a ultimar los detalles de la matrícula. Decidí darme una vuelta por los pasillos. Estaba convencido de que sentiría morriña, de que me inundarían los recuerdos.
Pero por sentir, solo sentí una cosa: ya no pertenezco a este lugar. Se quedó atrás. Pasé. Terminé bachillerato. No, no fue una sensación triste. Todo lo contrario. Seguir adelante. Se acaba una fase. Comienza una completamente nueva.
Lo mismo sentí cuando pasando con el coche vi el cuartel a lo lejos. Recordé por un instante todo lo que había vivido allí, y todas las veces que había ido. Me di cuenta de que no echaba de menos aquellas experiencias, y que no volvería a ir, no al menos por los mismos motivos. Y no sentí tristeza. No sentí nostalgia. No me dio pena. Nisiquiera gasté un segundo más en seguir mirando. Solo miré hacia adelante. Me marcho. A continuar mi vida Me voy. A seguir a delante.
Me siento preparado por fin para seguir adelante.
2 comments:
Ya no somos parte de ese mundo. De echo, ese mundo ya no existe. Cuanto queda de él son los recuerdos que guardamos en nosotros. Los últimos resquicios de esa vida quedan en nuestra vida.
Pero es lógico enfrentarnos a esa supuesta ''despedida'' con la esperanza insulsa de sentir una mezcla de nostalgia y alegría. Y no. La mayoría de las veces ni siquiera te paras a pensar en ello. Súbitamente, de vez en cuando, te golpea la triste realidad: ya has superado esa etapa. Bye bye.
Pero nunca cometas el gigantesco error de olvidar que han existido. Son parte de ti. Si lo haces, correras el riesgo de comportarte de manera extraña en el futuro, y no saber porqué. Y es que al fondo laterán esos recuerdos; pero tu ya no los recordarías. Por eso, irónicamente, te digo: nunca olvides.
Por cierto, yo si sentí nostalgia. Aunque debe de ser que nuestros años de Bachiller fueron muy distintos... y eso que lo vivimos muy juntos ;)
Bah, no me eches cuenta. Falta de sueño + 4 de la mañana nunca son una combinación ganadora.
Bueno, ya tengo dirección blogger y puedo postear y decir:
Paula, Paula, tu nombre suena a traición...
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