Me da la sensación de que en este año que se avecina, cuando comience un nuevo curso, va a ser para comprender mejor el anterior.
Porque puedo sentir, como un aroma bajo la nariz tras apagar una vela, como voy a desear el exquisito sentimiento del sufrimiento masoquista con tal de combatir el amargo sufrimiento del aburrimiento.
Solo espero que de una forma u otra merezca la pena.
Si no, yo me lo habré buscado.